La llegada del Covid-19 aceleró en las empresas la implementación masiva del trabajo remoto, propio de la transformación digital. Hoy, millones de personas en todo el mundo han mudado el trabajo a casa, mediados por las redes y la tecnología. Este proceso de migración hacia el home office seguirá creciendo exponencialmente en el marco de la Pandemia, generando la integración de dos mundos: la oficina y el hogar.
Algunos métodos simples para mantenerse concentrado y productivo
A continuación, presentamos algunas formas sencillas de mantenerse productivo y poder acostumbrarnos a esta situación sin precedentes.
Establecé nuevas rutinas
En medio de un escenario de alta incertidumbre es recomendable mantener el foco en los factores que sí se pueden controlar. Generar nuevas rutinas te permitirá sentirte más a gusto en tu cotidianeidad.
Para eso, organizá tu día de trabajo considerando las obligaciones que demandará la empresa y también el mantenimiento del hogar. Si tenés reuniones periódicas programadas no las canceles, proponé a los participantes mudarlas a un formato virtual. Al finalizar cada día diseñá una lista de tareas que necesitarás realizar en los días siguientes. Recordá asignar tiempo a tareas de mantenimiento.
Planificar no solo te permitirá estar mejor organizado, sino que además hará visibles tus logros tanto en el ámbito personal como laboral.
Poné al día tu red de contactos
Considerá los proyectos y tareas que necesitarás abordar a mediano plazo y con quienes necesitarás interactuar. Ponete en contacto con ellos y acordá cuál será el modo y el canal a utilizar en este nuevo contexto.
Procurá elegir medios alternativos, para usarlos sin dificultad ante cualquier eventualidad en los que ya estén usando.
Recordá estar disponible para clientes y colegas de tu interés, compartí con ellos información personal actualizada y medios de contacto.
Priorizá las relaciones
El contexto de trabajo ha cambiado de modo abrupto y las personas tendrán distintas reacciones a este cambio. Muchos necesitarán un tiempo para adaptarse a trabajar sin compartir el espacio físico ni reuniones presenciales. Incluso aunque estés habituado al home office al principio podés sentir esta falta.
Dedicale unos instantes a escuchar a tus interlocutores al iniciar una video llamada o reunión telefónica. Mostrá interés por los otros e invitalos a colaborar en la construcción de este nuevo espacio que compartirán. Fomentá la colaboración y la disolución pacífica de malos entendidos.
Seguí en actividad ante fallos de TI
Es posible que el correo electrónico, el WiFi y el ancho de banda sean más lentos, menos fiables o incluso que se paralicen por completo algunas veces. Aprovechá esos momentos para priorizar las actividades: ¿cuáles temas son los más urgentes? ¿cuál es el próximo paso que debo dar? Utilizá el teléfono para estos casos y tomá notas para que, cuando la tecnología funcione nuevamente, puedas compartir una rápida recapitulación y mantener a todo el equipo actualizado.
Trabajá en torno a cuestiones de concentración
Ahora mismo puede resultar difícil concentrarse. Intentá encontrar fórmulas alternativas o soluciones para evitar distraerte. Si un proyecto resulta abrumador, dividilo en partes y hacé las más fáciles y urgentes primero.
También es importante organizar tu espacio de trabajo y las carpetas en tu computadora, optimizar espacio y eliminar archivos en desuso. Mantené los ambientes ventilados para evitar el cansancio.
Optimizá tu tiempo frente a la pantalla
Buscá un equilibrio saludable entre tu necesidad de estar informado sobre las últimas novedades de la pandemia y la reflexión personal. Elegí las fuentes de las cuáles vas a informarte y en qué momentos del día lo harás. Considerá el impacto emocional que las noticias tienen en vos y en quienes te rodean.
Cuidá el clima de las reuniones laborales, no dejes que se transformen en espacios interminables de catarsis. Conducí la reunión a los temas profesionales luego de los primeros minutos del encuentro.
Dale importancia al descanso
Planificá y respetá momentos reparadores. Descansar la vista de exposición a las pantallas te permitirá retomar luego con más energía a la tarea.
Incorporá alguna rutina de movimientos y estiramientos para antes, durante y después de la jornada de teletrabajo como modo de evitar contracturas y tensiones innecesarias.
Alterná espacios de trabajo con momentos dedicados al descanso e intercambio positivo con otras personas. Tomá contacto virtual con amigos y personas a quienes aprecies, distendete con ellos.
El sentido del humor es un recurso que tenemos a mano para transitar saludablemente este tiempo en casa y con los equipos de trabajo.
¡No te olvides!